Hace meses, comencé o comenzamos una broma...eso es lo primero que recuerdo...
Lo último fue verte envolviendo tabaco mientras evitabas a toda costa mi mirada, yo no soy nadie y tu pretendías que fuese alguien, de un comienzo supe que contigo nada duraría, porque el caos de todo se apoderaría, el caos te gobierna y yo de ese caos huyó, me escapo, quizás este "don nadie" ya haya visto suficiente, de todas formas mientras veía caer tus lágrimas y mojar de a poco el tabaco tendido sobre la mesa, donde también reposaban diversos envases de noches, noches tuyas, no mías, esas noches de juergas interminables con gente a la que quizá nunca le importaste, pensaba "oh nunca quise romper tu corazón, quizás no eras tu, ni siquiera era yo ¿Qué importa la profundidad ahora? que importa eso, yo te creía libre, yo te creía insensible y auto suficiente, pero ante mi, ante mi mirada supuestamente inquisidora, parafraseando tus palabras, te hacías frágil y marchita, yo nunca prometí protegerte, es más yo nunca prometí nada, porque ni siquiera creo en el mañana, ¿Cómo podría sostener promesas así? no hay forma, igual que con nosotros tampoco había forma alguna, simplemente no eras lo que yo creía que eras. Me dijiste que ahora querías hacer las cosas bien, amarme y ser la única cosa en el mundo, jugartela y todo lo que la gente enamorada dice, pero nena, querida, amor, cielo y estrella, jamás hablamos de amor, prometimos jamás hablar de eso y vivir en la eterna anarquía de ese amor libre, ese amor que escupe en la cara de todo lo establecido, ese que vive y muere en respiraciones agitadas dentro de una cama, ese amor de noches frías y ciudad solitaria, pero no ese amor de instagram, no ese amor del buenos días y buenas noches, no ese amor posesivo de ¿donde estas? o ¿veremos a mis papás? yo no quería eso y según yo tu tampoco. Toda la teoría es casi una antitésis permanente, me enseñaste la libertad y me llenaste de reglas en ella, para al final demostrarme que lo único que querías era un refugio, pues cariño, yo no lo soy, ni siquiera he podido refugiarme yo y ciertamente nunca te ame, es por ello cuando me dijiste "ve tú que haces, estoy dispuesta a todo, pero dame la oportunidad" bese tu frente y te dije buena suerte, porque yo no soy la respuesta a ninguna pregunta y para ser sincero tu nunca si quiera fuiste una pregunta para mi, solo fuiste libertad y compañía fugaz, porque en mi lo eterno parece dormido, porque nadie ha movido mi piso y ha tocado el hielo de mi corazón, no por ser un viejo amargo, sino porque la vida es corta y el amor es como debe ser fugaz y libre, forzar las cosas de nada sirve y si lo hubiésemos intentado créeme que hubiese sido un choque. Tú dices, yo y mis excusas, no, no son mis excusas, son mi realidad y con ella solo yo he de lidiar, adiós y buena suerte, la broma ha terminado.
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